Todos los alimentos que consumimos viajan para poder llegar a nuestras casas. Debido al transporte a granel, es posible disfrutar de muchos productos y alimentos que no son producidos en la región, lleguen en perfecto estado hasta nuestras manos.
Existen muchas mercancías y cada una necesita un transporte particular, para que lleguen a su destino de forma segura, eficiente y sin descomponerse.
El transporte a granel de mercancías líquidas no utiliza paquetes, sino que es una mercancía que fluye, se carga y descarga usando tuberías o bombeo de un tanque o depósito especial a otro.
Uno de los tipos de carga más delicado de manejar es la logística de mercancías líquidas alimentarias ya que es imprescindible respetar unos estándares sanitarios y de seguridad que hacen que esos alimentos lleguen a su destino sin alteraciones que puedan poner en riesgo la salud de los consumidores.
Cada mercancía es diferente y requiere cuidados distintos en cuanto a las temperaturas y medios de transporte.
Transporte a granel de leche
El transporte a granel de los lácteos es bastante delicado, ya que la leche es susceptible de absorber olores y sabores. Las cisternas que lo transportan deben tener un recubrimiento especial que aísle el producto del medio ambiente.
Debe mantenerse lejos de cualquier sustancia que pueda contaminarla. Estas cisternas suelen estar hechas de aluminio o acero inoxidable y contar con un sistema de doble pared con corcho en el medio de ambas paredes para aislarlo.
Las cisternas suelen ser de forma cilíndrica u ovalada, para que cada tanque sea más fácil de higienizar, ya que si el tanque es elíptico ofrece más estabilidad para mercancías que se reparten as altas velocidades. Este tanque mantiene la leche fría sin congelarla, para que no pierda sus propiedades y frescura.
Transporte a granel de zumos
Una de las cosas que más preocupan sobre el transporte a granel de zumos, es que hay que evitar que se contamine con patógenos durante el transporte y manejo. Existe una serie de regulaciones que deben respetarse para que no ocurra este problema y además, asegurar que el producto no se eche a perder.
Para ello existen diferentes modalidades de transporte como por ejemplo los contenedores multiuso reusables, que pueden utilizarse para el trasporte de concentrado y pulpas de fruta. Otra de las formas de transporte son los contenedores sanitarios de un solo uso.
Ambos contenedores pueden estar forrados en su interior con una cubierta sanitaria que puede ser desechable o no. Asimismo, pasan ciertos protocolos de sanitización para eliminar los agentes patógenos, olores o sabores que pueden afectar a la carga. Estos contenedores se mantienen refrigerados a temperaturas estables que garantizan la calidad y propiedades de la carga.